La genética que hay detrás de Candy Dawg Autofloresciente se produjo al cruzar un potente híbrido de Candy Kush / Chem Dawg con un excepcional OG Kush y la selectiva cría con mejor THC.
La genética que hay detrás de Candy Dawg Autofloresciente se produjo al cruzar un potente híbrido de Candy Kush / Chem Dawg con un excepcional OG Kush y la selectiva cría con mejor THC, pero solo se conservaron aquellas con el dulce sabor a caramelo OG y el glaseado intenso de Candy Dawg. Toma alrededor de 75 días con 20/4 de luz antes de la cosecha y crece bien en cualquier medio de cultivo con una gran ramificación. La genética Kush produce plantas de bajo mantenimiento, altura media y tupidas, con altos rendimientos. Los cogollos son firmes y pegajosos con un dulce aroma a caramelo. Notará un aroma Kush dominante, con notas de café y gasolina. Es un humo fuerte, popularmente conocido entre los fumadores médicos y recreativos. Sí le das una o dos semanas más al final de la floración, Candy Dawg Auto te recompensará con un mejor rendimiento. Una de nuestras semillas más caras, pero muy recomendable.